martes, 28 de marzo de 2017

El fin de ETA.


El profesor Ramón Sánchez Ramón escribía en “La Vanguardia” del pasado martes: “Rajoy vuelve a insistir que el único camino de ETA no sólo es la disolución, sino además pedir perdón, someterse a la ley y pagar reparaciones a las víctimas. Nada justifica a ETA y resulta anacrónica hasta en la estética, pero, como de costumbre, el Presidente da la medida de su mediocridad política y moral. Rajoy habla como si él personalmente y la policía a sus órdenes la hubieran derrotado. Falso, a ETA la ha derrotado la sociedad vasca el día que salió a la calle y el terrorismo dejó de tener su apoyo, su silencio o su miedo. Si ETA lo hubiera mantenido, ninguna policía hubiera acabado con ella, como no acabó la policía franquista. Es la historia quien ha acabado con ETA, no la policía. Además quiere la foto de su humillación. Quizás la tenga, pero la Iglesia podría recordarle que el perdón es una virtud básica para el cristianismo que profesa y una virtud política necesaria para la convivencia. En lugar de trasmitir valores a la sociedad y a las víctimas en particular, asume su deseo de venganza a cambio de votos. Acabara con ETA, pero ni cerrara heridas ni pasara la historia por su altura moral y política”.